Abril 25
Solía decir también: «Vendrá tiempo en que la Religión amada de Dios sea difamada por causa de los malos ejemplos, hasta el punto de avergonzarse de salir en público. Pero los que llegaren a entrar entonces en la Orden serán guiados por sola la operación del Espíritu Santo; la carne y la sangre no los mancharán en nada, y serán de veras benditos del Señor. Y, aunque no se hubiesen dado en ellos obras meritorias, enfriándose la caridad, que excita a los santos a actuar con fervor, les sobrevendrán inmensas tentaciones, y quienes fueren hallados a tal tiempo victoriosos en la prueba, serán mejores que los de antes. Pero ¡desdichados aquellos que, pagados de sólo la apariencia de vida religiosa, se engolfarán en el ocio y no resistirán constantes a las tentaciones permitidas para prueba de los elegidos!; porque sólo los que fueren probados recibirán la corona de la vida, a los cuales ejercita entre tanto la malicia de los réprobos».
(2C 157)