Noches TAU. Cartagena

Hay momentos y experiencias que las palabras no alcanzan a decir lo que uno siente. Anoche, el pabellón de nuestro colegio La Inmaculada de Cartagena se convirtió en un gran corazón que latió al mismo ritmo que el de Dios, a golpe de amor.
Más de 250 alumnos, profesores, catequistas y padres sintieron la certeza de la presencía de Dios en el misterio de la eucaristía.
Gracias a todos por participar. Gracias muy especialmente al coro familiar de los franciscanos de Lucena.